Como amante de la música exigente con la calidad de sonido, la experiencia con Tidal me ha dejado una impresión muy positiva. Su audio sin pérdida y en alta resolución realmente transmite la sensación de estar en un estudio, con una claridad y profundidad excepcionales. Esto se nota especialmente al escuchar música clásica o hip-hop, donde el nivel de detalle supera al de la mayoría de plataformas convencionales. Aunque su interfaz no es tan llamativa como la de otros servicios, es limpia, fluida e intuitiva. La sincronización entre dispositivos y la opción de escuchar sin conexión hacen que sea muy cómodo usarlo en distintos momentos. El catálogo está centrado en música occidental, con mucho contenido exclusivo. En cuanto al precio, los planes familiares y para estudiantes ofrecen buenas condiciones, y el periodo de prueba gratuita es un buen incentivo. En resumen, Tidal es una plataforma hecha para quienes realmente valoran la calidad sonora y el contenido especial. Muy recomendable.